









Esta exposicion me sorprendió, al principio al ver tanto colorido y brillantor pensé: buff!! Pero de pronto và que eran turcos y el chip cambió y mi mentalidad tambien y me di cuenta de la riqueza, el trabajo y el explendor otomano y …..me enamoró.
Ademas las personas que estaban en el stand fueron encantadoras y con la amabilidad que les caracteriza nos obsequiaron con toda clase de dulces y regalos, por supuesto tambien compré el libro firmado y dedicado por su autora, el cual es de una riqueza y belleza como la exposicion que recoge.